Panamá
El legado de Rubby Pérez fue honrado en un inolvidable tributo sinfónico. Artistas y familiares celebraron la vida de "la voz más alta del merengue".
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Por: Equipo de redacción
El mundo del merengue y la música caribeña se unió en una noche memorable para rendir un emotivo tributo a una de sus figuras más queridas, Rubby Pérez. A través de un espectáculo sinfónico, se celebró la vida y el inmenso legado de "la voz más alta del merengue", en un evento que quedará grabado en el corazón de sus seguidores.
El homenaje, llamado "Rubby Infinito", fue mucho más que un concierto; fue un viaje a través de los grandes éxitos que consolidaron a Pérez como un ícono. La noche reunió a grandes estrellas de la música en un mismo escenario para recordar al artista.
El evento se distinguió por su elegancia y la calidad de su producción. Con la dirección del maestro Manuel Tejada y el acompañamiento de la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo, los éxitos de Rubby Pérez adquirieron una nueva dimensión, fusionando la energía del merengue con la solemnidad de la música clásica.
Artistas de la talla de Milly Quezada, Amaury Gutiérrez, Frank Ceara y Olga Tañón prestaron sus voces para interpretar canciones como "Enamorado de ella", "Volveré" y "Sobreviviré". Cada interpretación estuvo cargada de sentimiento, demostrando el profundo respeto y cariño que sus colegas sentían por él.
Uno de los momentos más impactantes de la noche llegó gracias a la tecnología. Mediante inteligencia artificial, se proyectó un video de Rubby Pérez cantando "O sole mio", un detalle que conmovió profundamente a todos los presentes y que hizo sentir su presencia en la sala.
El espectáculo no solo se centró en la figura de Pérez, sino que también dedicó un solemne minuto de aplausos a todas las víctimas de la tragedia del Jet Set, un recordatorio del evento que marcó un antes y un después en la comunidad.
La familia del merenguero tuvo un papel protagónico en el homenaje. Su hija, Ana Beatriz, cantó junto a Jandy Ventura, mientras que su sobrina, Laura Taveras Pérez, ofreció una sentida balada. Estos momentos íntimos revelaron el lado más personal del artista y la huella imborrable que dejó en sus seres queridos.
El cierre fue apoteósico, con todos los artistas en el escenario, vestidos de blanco y negro, interpretando himnos como "El hombre divertido" y "Dominicano yo soy", sellando una noche de celebración a la altura de una leyenda.
La partida de Rubby Pérez se suma a otro doloroso capítulo en su vida: el fallecimiento de su esposa, Inés Lizardo, en 2022, tras una larga batalla contra el cáncer. Ella fue su compañera por casi 50 años y el pilar de su familia.
Este contexto de pérdida hizo del homenaje un acto aún más significativo, celebrando no solo al artista, sino también al hombre que enfrentó profundas tristezas sin dejar de entregar su alma en cada canción.
"Rubby Infinito" fue la confirmación de que la música de Rubby Pérez trasciende el tiempo. El homenaje no fue una despedida, sino una celebración de su vida, su inagotable talento y la alegría que sembró en millones de personas con su voz. Su legado en el merengue y la música caribeña está más vivo que nunca y seguirá sonando con fuerza.